martes, 29 de mayo de 2012

ELN: CARTA ABIERTA POR LA PAZ

Dos guerrilleros de ELN en el departamento de Arauca.


CARTA ABIERTA POR LA PAZ

Revista Insurrección
ELN de Colombia


Señora gobernadora del Valle, señores gobernadores de Cauca y Nariño,
señoras alcaldesas y alcaldes de dichos departamentos, reunidos en
Villa rica Cauca el pasado 11 de mayo de los Corrientes; señoras y
señores participantes en la Minga por la vida, el territorio y la paz,
realizada en Caloto y Villa Rica, departamento del Cauca, los días 9,
10 y 11 de mayo de 2012; compatriotas luchadoras y luchadores por la
paz de Colombia:

El Ejercito de Liberación Nacional (ELN) les envía un saludo
respetuoso y expresa su sincero deseo porque sigan incansables sus
esfuerzos en el camino de la paz en el que ustedes y muchos otros
colombianos y colombianas nos empeñamos.

Como fuerza guerrillera colombiana respondemos solícitos a su
convocatoria, para que trabajemos por crear un solo torrente por la
paz y en ese espíritu nos sentimos interpretados, porque igual que
ustedes estamos convencidos que el camino para Colombia ES la paz y NO
la guerra.

En el empeño de compartirles nuestros esfuerzos por la paz, nos
permitimos expresarles lo siguiente:

Un poco de historia

En 1991, es decir, hace 21 años, junto a otros compañeros guerrilleros
de la entonces Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, ocupamos sin
violencia la Embajada Venezolana en Bogotá, para presionar al gobierno
del presidente Cesar Gaviria a desarrollar diálogos por la paz de
Colombia.

Desde entonces jamás hemos dejado de desarrollar diversos tipo de
esfuerzos en la búsqueda de la paz, incluidas mesas de dialogo con los
gobiernos de Cesar Gaviria, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe, pero
desafortunadamente, nos hemos encontrado con una posición cerrada e
intransigente de parte de todos ellos, porque consideran que la paz es
sinónimo de rendición, desmovilización y entrega de armas por parte de
la insurgencia.

Hemos planteado con meridiana claridad, la urgencia de resolver el
conflicto social y armado mediante una salida política, en la que
participe toda la sociedad, la insurgencia y el gobierno, considerando
que la paz es un derecho constitucional de todas y todos los
colombianos y nadie los puede reemplazar en ese histórico propósito,
asunto que rebasa el criterio de que la paz es asunto de una discusión
o una mesa de dialogo solamente.

Consecuentes con lo anterior, hace varios años, nos empeñamos en
plantear con diversos sectores sociales, una Convención Nacional, que
nacida detodas y todos, desembocara en una Asamblea Nacional
Constituyente que legitimara la voluntad del pueblo y la nación para
enrumbarse a la paz y la reconciliación que todos queremos y nos
merecemos. Pero clase gobernante no solo desestimó este esfuerzo sino
que se opuso a él.

Conscientes del grave deterioro de los derechos humanos y del derecho
internacional humanitario, que padece Colombia en esta guerra
fratricida, planteamos públicamente la urgencia de HUMANIZAR EL
CONFLICTO mientras este finalizaba y en ese sentido asumimos los retos
de ello para cumplir tan importante asunto; sin embargo nunca se
obtuvo de la contraparte, una consideración al respecto.

Los siguientes asuntos reafirman nuestra disposición y flexibilidad en
la búsqueda de un proceso de paz, serio estable y duradero para
Colombia:

1- Pusimos en libertad de forma unilateral y sin condiciones medio
centenar de militares y policías, hechos prisioneros en diferentes
combates.
2- Hemos decretado treguas unilaterales, como muestras de flexibilidad
para atemperar el ambiente y las hemos cumplido plenamente.
3- Hemos planteado nuestra disposición a un cese bilateral del fuego y
las hostilidades, para el inicio de un proceso de diálogos por la paz
de Colombia.
4- Hemos sido reiterativos en nuestro compromiso de respetar el
Derecho Internacional Humanitario, estando abiertos a discutir asuntos
particulares del conflicto interno colombiano.

Hemos manifestado nuestra entera disposición, para discutir todos los
temas polémicos del conflicto social armado colombiano y buscar
soluciones, en el marco de la bilateralidad entre las partes, con la
participación de la sociedad colombiana sin exclusiones. En todo este
esfuerzo de mas de 20 años, hemos realizado un sin número de eventos y
actividades de diverso tipo, en los que han sido muy importante el
decidido respaldo de importantes sectores sociales colombianos, de las
iglesias católica y protestante a nivel nacional internacional, así
como de un numeroso grupo de gobiernos y países entre quienes se han
destacado Cuba, Venezuela, México, Noruega, Suiza, Alemania, España
entre otros.

Nuestra agenda de discusiones y planteamientos siempre ha sido pública
y de cara al país porque no tenemos ningún tema secreto ni vedado, ya
que son asuntos de carácter social y político, del interés de todas y
todos los luchadores por la paz de Colombia.

Todos estos esfuerzos, encabezados por la comandancia de nuestra
organización, han sido ignorados o presentados a la opinión pública
por el establecimiento, de manera tendenciosa y distorsionada, para
generar animadversión, rechazo o para ganar adeptos, aprovechando su
monopolio sobre las grandes Medios de Información, tal como lo hace
con todos los acontecimiento que no favorecen su imagen y sus
políticas.

Presente y futuro

Estamos de acuerdo con ustedes, que el futuro de Colombia no es la
guerra, como hoy se empeñan en demostrarlo sus agenciadores, que la
han convertido en uno de sus más jugosos negocios, encontrando a todos
los luchadores populares en el pretexto para incrementarla.Para
sostener esa guerra, contra si mismos, los mas de 46 millones de
colombianos pagamos cada año 120 dólares independientemente de nuestra
condición económica y social; En el resto del continente sus
habitantes pagan solo 17 dólares al año por razones de defensa.

La alta militarización del país, hace que exista un militar por cada
100 habitantes, mientras en el resto del continente hay uno por cada
300 habitantes.

El mal llamado presupuesto para la defensa de Colombia en 2012 se
estimó en más de 23 billones para gastos de la guerra y algunos
funcionarios lo consideraron insuficiente. Debido entre otras
razones, a que una gruesa suma de dinero de tan alto presupuesto
destinado a la guerra, es para engordar las arcas personales de
quienes la agencian, no podemos soñar que a ellos les interese la paz.
Esta tiene que ser llevada a cabo por quienes la padecemos.

Cundo hablamos de paz nos identificamos con ustedes cuando plantean:

“Queremos una paz democrática. Una paz con cambios en la vida política
y económica. Queremos una paz con paz. No porque pretendamos resolver
en una mesa de diálogo político todos los problemas del país. Sino
porque la única opción realista es acompañar el fin del conflicto
armado con transformaciones importantes en las condiciones políticas y
sociales de la vida nacional. El alcance de esas transformaciones no
puede ser decidido en un espacio cerrado entre los actores armados,
sino y precisamente en un espacio amplio y plural de la sociedad
colombiana, donde todos los actores políticos, económicos, militares,
acuerden un nuevo pacto político que permita a la sociedad vivir sin
guerra y al movimiento popular luchar por la realización de sus
derechos políticos, económicos, sociales y culturales sin temor a la
muerte, al señalamiento o el desplazamiento.”

“La paz del país… demanda la adopción de una estrategia de impulso a
programas de desarrollo rural integral como única alternativa
sustentable para la sustitució de cultivos de uso ilícito, uno de los
factores generadores de mayor violencia e inseguridad en distintas
regiones de Colombia”.

Señoras y señores, el ELN seguirá luchando por la paz igual que lo
hacen ustedes y desea mantener en tal sentido una comunicación fluida
con ese propósito, deseamos finalmente lo siguiente:

El gobierno del presidente Santos, fiel al pensamiento de su clase en
el poder, no solo no quiere la paz, sino que se siente propietario y
único responsable de definir como y cuando se pueden iniciar diálogos
de paz en Colombia. Este contrasentido, como ya ustedes lo han
planteado, viola un mandato constitucional que debe impugnarse por
ilegal y absurdo, porque la llave de la paz la tienen todos los
colombianos y colombianas, no solo como derecho constitucional sino
como perspectiva de vida, de futuro y ello nos otorga la potestad de
luchar por alcanzarla.

Lo anterior deja ver el gran esfuerzo que debemos hacer todos los
amantes de la paz para concretarla y desde nuestras filas les
proponemos a ustedes y a todos los colombianos y colombianas que
asumamos esfuerzos permanentes, convertidos en un plan especifico,
para concretar dos objetivos:

A- crear una organización nacional con el propósito de alcanzar la
paz y que en ella tengan cabida todas y todos los colombianos que nos
identificamos con dicho objetivo, en los términos que ustedes lo han
planteado,

B- Que trabajamos por CONSTRUIR UN NUEVO GOBIERNO, que represente a
todas las expresiones sociales y políticas del país y tenga como
objetivo principal, alcanzar la paz para Colombia, como la manera de
lograr el gran sueño de todas y todos, sin que hoy desestimemos los
esfuerzos y exigencias al actual gobierno, para buscar la paz, a pesar
de las barreras que encontramos para ello.

La paz de Colombia debemos buscarla no solo dentro de las fronteras,
mas allá de ellas, muchos pueblos, naciones y gobiernos, la apoyan y
respaldan, porque esta guerra también los afecta a ellos, en
particular a los pueblos y gobiernos del continente, porque quienes la
agencian y promueven la usan como pretexto para amenazar y socavar la
paz de la región y el proceso democrático que está impidiendo que la
gran potencia del Norte sea el amo y señor en la tierras que Bolívar y
tantos otros soñaron en verla unida y al servicio de la humanidad.

Es por ello que tenemos la seguridad, que todos los que luchamos por
tan noble causa vamos a contar con el respaldo de muchos gobiernos y
pueblos hermanos del continente y de otras partes del mundo que
anhelan como nosotros; justicia y equidad social, democracia,
soberanía, reconciliación y paz para Colombia.

Desde las montañas colombianas:

Colombia para los trabajadores.
Ni un paso atrás Liberación o Muerte

Por el Comando Central del ELN
Nicolás Rodríguez Bautista
Primer comandante

Mayo 26 de 2012