Tomado de Prensa Rural: http://www.prensarural.org/spip/spip.php?article8327
Coordinación
Colombia – Europa – Estados Unidos - CCEEU / Martes 5 de junio de 2012
La Mesa de trabajo sobre
Desaparición Forzada de la Coordinación
Colombia-Europa-Estados Unidos (CCEEU) presentó un informe
donde aborda la situación actual de las desapariciones forzadas en Colombia,
impactos psicosociales de las desapariciones forzadas, y el marco normativo
relativo a los derechos de las víctimas de violaciones derechos humanos.
Entre las
conclusiones del informe, la
CCEEU destaca que el Estado colombiano no está cumpliendo con
las obligaciones que se derivan de la Convención para la Protección de todas las
Personas contra las Desapariciones Forzadas, específicamente en lo relativo a
la obligación de adelantar investigaciones exhaustivas e imparciales hasta que
se aclare la suerte de las víctimas, y proveer a los familiares de un mecanismo
judicial rápido y efectivo como medio para encontrar a los desaparecidos.
Así mismo, señala
que El estado tampoco está cumpliendo con la obligación de atender
integralmente a las víctimas y sus familias incluyendo atención psicosocial que
les ayude a superar los impactos y daños causados por la desaparición de un ser
querido. Mientras subsista esa situación, el Estado seguirá siendo responsable
por la comisión de este tipo de violaciones y por la profundización de la grave
situación de derechos humanos que vive el país.
De igual forma,
denuncia la CCEEU
que las desapariciones forzadas se han mantenido de manera constante a lo largo
del tiempo y continúan ocurriendo en la actualidad. En muchos casos, las
desapariciones quedan invisibilizadas cuando ocurren conjuntamente con otras
violaciones, como las ejecuciones extrajudiciales cometidas por la Fuerza Pública de
manera sistemática entre 2002 y 2008, las cuales estuvieron casi siempre
acompañadas por la desaparición forzada de la víctima. De acuerdo a la
información registrada por la
Mesa, entre enero a diciembre de 2011, ocurrieron por lo
menos 28 desapariciones forzadas, incluyendo tres personas defensoras de
derechos humanos.