Joaquín Pérez.
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Nunca más... Reflexión de Joaquín Pérez sobre su expulsión de la Bolivariana Venezuela a Colombia
Director ANNCOL
Hablé con mi
hija hoy. Me preguntó -papi como estas?- solo atiné en responderle - bien a
pesar de ser un día trágico- eso fue lo único que hablamos. Nadie se podía
imaginar que ese 2 de abril del 2011, fuese capturado en la silla de un vuelo
de Lufthansa en una de las rampas del aeropuerto de Maiquetia, Caracas.
Días después
entregado a las autoridades colombianas. Y trasladado en un avión de la Policía colombiana a
Colombia. Oficialmente entregado a estos oficiales por autoridades venezolanas
con identificación colombiana, documento que no portaba ya que hacia 11 años
habla adquirido la nacionalidad sueca renunciando a todo documento del país que
me vio nacer. La diligencia de Caracas con Bogotá era evidente. De entrada y
sin juicio alguno condenado y expulsado por terrorista.
Un acto
vergonzoso que empaña las bondades de un modelo económico, social y político muy
diferente al sistema capitalista mundial. Sabíamos de lo “del mejor amigo” y
pitos y flautas. Pero que ganaba Miraflores con ese “buen gesto”? Nada por lo
visto. Pero si una mala espina en la solidaridad internacional que con tanto
ahínco hemos impulsado desde afuera y en eso sigo estando orgulloso junto a mis
compañeros en la
Asociación Jaime Pardo Leal en Suecia.
Los
revolucionarios y bolivarianos actuamos por principios y no por el que dirán.
Fundamental reconocer nuestros errores para que nunca mas se le tiren guiños al
enemigo de clase.
La herida esta
abierta y Caracas tiene la palabra.