viernes, 1 de marzo de 2013

1° de Marzo 2008-La triste noche de Sucumbíos y el rodar de la locura- 1° de Marzo 2013

Susana Téllez y Arnobis Vásquez, dos guerrilleros del anillo de seguridad del comandante Raúl Reyes. Susana fue herida y sobrevivió el bombardeo el 1 de marzo 2008 mientras Arnobis murió. El gobierno sandinista les dio a Susana y Diana, otra guerrillera sobreviviente con graves heridas, asilo político y viven hoy en Nicaragua donde siguen fieles a los principios políticos de la guerrilla.

Redacción ANNCOL

La cultura, cuando se la practica desde el pueblo que no es neutral, se entremezcla muchas veces con la realidad. Más allá de la calidad literaria que puede o no tener una poesía, cuando el corazón habla y las palabras se clavan sobre el papel, los términos empleados mantienen vigencia en todos los momentos de la vida.

Y en algunas fechas vuelven a latir con más fuerza, reviven a los muertos demostrando que hay gente a la que la muerte no puede matar del todo.

Por eso hoy recordamos un poema nacido el primer día de un marzo espantoso donde se mostró al mundo hasta donde puede llegar la aberración, no solo por lo que hicieron sino por lo que representó la acción inolvidable: la impunidad que recubre al odio.

Luego de la Noche de Sucumbíos, grandes fueron las expresiones de repudio ante la violación de territorio hermano por el gobierno colombiano, ejecutada por el entonces Ministro de Defensa y hoy presidente, Juan Manuel Santos, hombre que dice estar trabajando por la paz mientras en su tierra se siguen saltando muertos por los caminos cubiertos de malezas.

Tristemente, con el tiempo y como siempre sucede, volvió a instalarse la famosa vergüenza del “aquí no pasó nada” cuando en realidad pasó todo.

La noche en que la locura echó a rodar incentivada por mentes fértiles capaces de abonar el desarrollo de esa enajenación sin límites.

Recordamos cuando entonces la compañera y colega Ingrid Storgen, desde el dolor dejara para la historia del pueblo colombiano, su mensaje de condolencia:

Camarada Raúl Reyes

Por Ingrid Storgen

Homenaje al comandante Raúl Reyes en la parroquia 23 de Enero en Caracas.


Cuando el silencio duele, Camarada,
Se resiste mi voz a estar callada,
El alma estalla en mil pedazos,
el recuerdo se agita en la memoria,
vistiéndose de selva y de estrellas,
de espesura y de lágrimas al cielo.

Es este año y será el otro y el que siga,
que tu recuerdo vivirá en nuestras conciencias,
amasando la esperanza del mañana soñado
por tu fuerza viril,
por el combate y la batalla de amor por la insolencia.

Estás acá, en el medio del alma,
estás en cada niño hambriento y en cada madrugada,
la injusticia tiembla cuando escucha tu nombre
pues no logró arrancarte como quiso,
pues no logró matarte tras la muerte…

Estás acá, en este mundo en llamas,
estás en cada pueblo que se agita
y estarás acá,
cuando llegue el mañana…

Cuando el silencio duele, Camarada, se resiste mi voz a estar callada.
Cuando el silencio duele, Camarada Raúl,
¡yo lo exonero!!!

Marzo 01-2009